Las fuerzas de ocupación israelíes renovaron las órdenes que prohíben al director de la junta directiva de Addameer, Abed al-Lateif Ghaith, viajar y desplazarse desde Jerusalén a Cisjordania. Desde el 14 de abril de 2020 hasta el 13 de octubre del mismo año se le prohíbe acceder a Cisjordania; la prohibición de viajar, que también ha sido renovada 6 meses más, finaliza el 18 de octubre del 2020.
Cabe mencionar que la prohibición de entrar a Cisjordania se emitió por primera vez el 9 de octubre de 2011, y desde entonces ha sido renovada continuamente. De hecho, las dos órdenes (de circulación y viaje) han sido renovadas constantemente desde 2011, aunque las últimas renovaciones eran temporales y duraban un mes. Addameer apeló la última renovación de las órdenes, pero las autoridades de la ocupación la rechazaron alegando que las prohibiciones tenían que mantenerse por cuestiones de seguridad y orden público.
Abed al-Lateif Ghaith, de 78 años y oriundo de Jerusalén, fue una de las personas que fundó Addameer en 1992 y actualmente es el director de la Junta Directiva de la organización. Además, Ghaith es un conocido defensor de derechos humanos tanto en Cisjordania como en Jerusalén y además ha estado años bajo detención administrativa, sin cargos ni juicio.
La prohibición del derecho a la libre circulación es una política discriminatoria de la ocupación israelí que se utiliza de manera sistemática y frecuente contra las personas palestinas. Contraviene, de hecho, numerosos tratados y convenciones internacionales y de derechos humanos. Por ejemplo, la supresión del derecho a la libre circulación viola el Artículo 13 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y el Artículo 12 del Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos. Además, constituye una violación del Artículo 5 de la Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación Racial, ratificada por el estado ocupante en 1979. Todas las convenciones y tratados citados protegen el derecho a la libre circulación de los individuos tanto dentro como fuera de sus países. La continua renovación de estas órdenes que suprimen el derecho de Ghaith a la libre circulación suponen una constante violación de sus derechos y prueban el uso sistemático de esta política discriminatoria contra la población palestina.