Addameer, Asociación de Apoyo a Prisioneros y de Derechos Humanos, responsabiliza a la ocupación por la muerte del preso Mohammad Zegrlool al Khateeb al Rimawi (24 años), procedente de Beit Reyma, distrito de Ramallah. Tras su arresto esta madrugada, los soldados de la ocupación y las fuerzas especiales le han golpeado brutalmente hasta la muerte. Por ello, existe una clara necesidad de investigar las circunstancias de su muerte.
Según la información recogida por la unidad de documentación de Addameer al hablar con el hermano de la víctima, hacia las 4 de la mañana fuerzas especiales israelíes entraron en la casa. Tras ello, numerosos soldados regulares llegaron para apoyarles. Después de tirar la puerta de la casa, los soldados atacaron a la madre y llevaron a todos los miembros de la familia a una parte de la casa: a la madre, el padre y la os tres hijos. Los soldados llevaron a Mohammad a otro cuarto, donde le pegaron hasta dejarle inconsciente. Se lo llevaron fuera de la casa en ese estado a un lugar desconocido. Tras dos horas, informaron a la familia de que su hijo había muerto.
Este caso representa la política continúa del uso excesivo de la fuerza que utilizan las fuerzas de ocupación en los arrestos a palestinos. Además, este uso excesivo de la fuerza, en este caso hasta el asesinato, constituye un asesinato ilegal de la población civil palestina. Estas acciones disfrutan de inmunidad total y apoyo de las fuerzas políticas, judiciales y de seguridad del estado ocupante.
La muerte de Mohammad es el resultado de un uso excesivo de la fuerza contra civiles, hecho que contravienen los derechos humanos internacionales y el derecho internacional. En este caso, al Rimawi no constituía una amenaza ni real ni directa, lo cual significa que recurrir a la fuerza letal constituye un asesinato extrajudicial. Esto viola el estatus de la población ocupada, ya que son “personas protegidas”.
Addameer llama al Secretario General de las Naciones Unidas, Mr. Antonio Guterres, a formar una comisión que investigue los asesinatos ilegales perpetrados por las fuerzas de ocupación. Además, Addameer llama urgentemente a investigar el trato hacia los presos, incluyendo la sistemática utilización de la tortura, y las condiciones de estos en las prisiones de la ocupación.
Permitiendo la impunidad del estado ocupante, la comunidad internacional está enviando el mensaje de que las violaciones contra el pueblo palestino pueden continuar produciéndose indefinidamente y sin consecuencias. De hecho, hace ver que la ocupación está por encima de los estándares legales internacionales.
Desde 1967, 217 presos han muerto mientras estaban bajo custodia de la ocupación. 78 de ellos fueron asesinados, 7 fueron asesinados por heridas de bala mientras estaban en prisión, 59 fueron asesinados por negligencia médica y 73 murieron como resultado de la tortura.
Además, 111 presos palestinos han sido asesinados desde el 3 de octubre de 1991, fecha en la cual la ocupación firmó y ratificó la Convención Contra la Tortura. Este dato incluye a 56 personas que fueron asesinadas tras su arresto, 32 que murieron por negligencia médica y 23 que murieron a causa de los métodos de tortura utilizados durante los interrogatorios.