En un contexto de sistemáticas violaciones del derecho internacional y de los derechos del pueblo palestino, las organizaciones que trabajan el tema de los presos (El Club de los Prisioneros Palestinos, Addameer: Organización de Apoyo a los prisioneros y derechos humanos, La Comisión de Prisioneros y Al Mezan: Centro de derechos humanos) registraron un total de 605 palestinos detenidos por las fuerzas de ocupación durante el mes de mayo de 2018.
Para asegurar la rendición de cuentas de la fuerza ocupante, entre otras cosas, estas organizaciones publican un informe mensual colectivo en el que se detallan las violaciones cometidas contra la sociedad palestina y los presos durante el último mes. Al facilitar este análisis mensual, las violaciones contantes de estas políticas salen a la luz.
El informe señaló que, de los 605 palestinos arrestados durante el mes de mayo, 94 eran niños y 9, mujeres.
197 fueron arrestados en Jerusalén; 104 arrestados eran de la Gobernación de Ramallah y al Bireh, 70 arrestados eran de la Gobernación de Hebrón, 33 arrestados de la Gobernación de Jenín, 44 eran de Belén, 48 de Nablus, 15 de Tulkurm, 32 de Qalqiliya, 5 de Tubas, 20 de Salfeet, 8 de la Gobernación de Jerico y 29 de la Franja de Gaza.
Entorno a la política de detención administrativa, la fuerza ocupante expidió 83 órdenes. De las 83, 36 eran nuevas; el resto, renovaciones.
Entorno al total de las cifras de presos, el número se mantuvo estable, alrededor de 6000. De estos, 54 eran mujeres y 6 niñas eran menores de 18 años. El número de niños encarcelados fue de 350. Bajo detención administrativa había 430 personas.
Los casos del mártir Aziz Ewisat y la niña Hassan Al-Tamimi expusieron los crímenes de la ocupación relativos a la detención administrativa.
La administración ocupante de la prisión abusó y atacó brutalmente al preso Aziz Ewisat. De 53 años, procedente de Jabal Mukaber, fue humillado y agredido mientras estaba detenido en Eshel. Ewisat permaneció allí hasta que murió el 20 de mayo de 2018. Su cuerpo todavía está retenido. Cabe mencionar que fue arrestado en 2014 y condenado a 30 años de prisión.
También está el caso de Hassan al-Tamimi, de 18 años y procedente de Deer Nitham. Fue arrestado el 7 de abril de 2018, teniendo problemas de riñón e hígado desde que era pequeño porque no puede absorber proteína. Desde que recuerda, ha llevado una dieta estricta y tomado diferentes medicamentos, pero la administración ocupante de la prisión lo ha ignorado. La negligencia médica cometida por la potencia ocupante le ha costado la vista a Hassan. Tras quedarse completamente ciego, la fiscalía decidió ponerle en libertad, pero continuar con el juicio, con el objetivo de evadir la responsabilidad de su situación de salud.
Allanamientos y abusos durante los arrestos
Las Fuerzas de Ocupación israelíes, 30 vehículos militares, un bulldozer y un camión de aguas residuales asaltaron el campo de refugiados de Am’ary al amanecer, el lunes 28 de mayo de 2018. Sitiaron una casa durante 5 horas y arrestaron a un niño de 15 años. A causa del allanamiento y sitio producidos durante la noche, se produjeron enfrentamientos en la entrada del campo, que se saldaron con 13 personas heridas según el Ministerio de Salud Palestino.
Jaman Suliman Eid, padre de Iyad, el menor detenido, dijo:
“Nos despertamos hacia las 6.15 por los ruidos de las fuerzas de ocupación. Unos minutos más tarde, escuchamos gritos de la casa de mi hermana, que está al lado de la nuestra. Vimos que dos soldados estaban arrestando a mis dos sobrinos, Firas y Luay, tras pegarles, taparles los ojos y esposarlos. Pasado un rato, tiraron abajo nuestra puerta y atacaron a mi hijo Iyad. Uno de los soldados le tapó la boca y Iyad empezó a gritar diciéndole que le dejara, que estaba enfermo. A los soldados no les importó y continuaron pegándole delante de mí. Había unos 15 soldados en mi casa; algunos de ellos atacaron a mi hijo y continuaron pegándole con sus armas y puños mientras otros registraban la casa. Después, los soldados nos ataron a mi hijo y a mí con esposas de plástico y nos dejaron en el suelo, en donde vi que mis sobrinos aún estaban con los ojos tapados y esposados”.
Este informe refleja que durante y tras los arrestos, las Fuerzas de Ocupación Israelíes somete a los palestinos a una política de castigos colectivos que claramente viola los artículos 44 y 34 de la Convención de Ginebra.
Las fuerzas de “Nahshon” y los ataques constantes a menores
Las denuncias de humillaciones y abusos perpetrados por las fuerzas de “Nahshon” aumentaron entre los menores presos en las prisiones de Megiddo y Ofer. Durante la visita del abogado en mayo, se registraron moratones y claros signos de abuso en los cuerpos de los menores.
Cabe destacar que las fuerzas de Nahshon son “fuerzas especiales”; tienen un uniforme distintivo, están bien entrenados y son soldados con experiencia. Estas fuerzas están en centros especiales y acuden a las prisiones cuando hay inestabilidad. La función principal de la unidad es el traslado de presos de una prisión a otra o del tribunal a la prisión, además de trasladar a los presos que están enfermos y velar por que las prisiones estén bajo control. La unidad está especializada en doblegar la voluntad de los presos y asegurar que obedezcan a la administración de la prisión.